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Anno XI

APRILE-MAGGIO 1909

Dispensa 1a-2a

a

La Bibliofilía

RIVISTA DELL'ARTE ANTICA

IN LIBRI, STAMPE, MANOSCRITTI, AUTOGRAFI E LEGATURE DIRETTA DA LEO S. OLSCHKI

Una visita bibliográfica á la Sección de Música de la Real Biblioteca Universitaria de Uppsala

ONFIESO que aunque la fama de las grandes riquezas bibliográficas de la Biblioteca de la Real Universidad de Uppsala había llegado hasta mí, ignoraba que en ella se conservase tal conjunto de inestimables tesoros para la historia del arte musical, objeto y fin preferente de mis modestos estudios. De modo que durante mi primera visita fui caminando de sorpresa en sorpresa, hasta convencerme que me hallaba frente una á colección completísima de impresos musicales italianos, alemanes, franceses, y fla mencos de los siglos XVI y XVII, casi todos de extremada rareza y en su mayor parte desconocidos. En los tales libros se encuentran gran número de producciones de los maestros compositores más eminentes de las diversas escuelas que florecieron en dichas centurias, verdaderamente inapreciables para el estudio del desenvolvimiento del arte de la polifonia vocal que en aquellos remotos tiempos alcanzó su mayor grado de esplendor. He dicho que la rareza de la mayor parte de semejantes libros es mucha; en efecto, de varios de ellos pueden contarse los ejemplares conocidos, y de algunos otros me atrevería á afirmar que son únicos, si es que tales afirmaciones son hacederas al tratar de cuestiones bibliográficas, en las que siempre queda algo por conocer y averiguar.

Decidí, pues, ante tanta maravilla, dedicar algunos ratos á estudiar siquiera fuera en forma sumaria, tan sorprendente emporio, únicamente comparable con las más preciadas colecciones musicales existentes en Roma, Bolonia, Viena, Munich, Berlin, Paris, Londres, Bruselas y Madrid por no citar sino las más importantes. A decir verdad, y aun á trueque de parecer inmodesto, no creo que mi trabajo haya sido inútil ó infructuoso. Sin ser el primer explorador de este

La Bibliofilia anno XI. dispensa 1-2

riquísimo coto, en cierto modo casi ignorado, la recolección de datos interesantes y desconocidos, atañederos bien à la historia de la música, bien à la biografia de algunos compositores de quienes nada ó muy poco se sabía, bien á puntos exclusivamente bibliográficos, que he tenido la fortuna de recoger, ha sido abundantísima, como se podrá juzgar por las presentes notas, que no son mas que un ligero avance de los copiosos materiales que he logrado reunir en mis investigaciones.

No tratándose sino de un primer estudio, el lector comprenderá fácilmente la razón por la que este trabajo carece de un plan sistemático y procede en cierto modo sin gran ordeni concierto. La verdad es que para poder seguir un método definido, me hubiera sido menester terminar el examen de todos los libros musicales de gran interés que se conservan en la Sección de Música de la Biblioteca uppsaliense, y aun es más, dar siquiera una ligera ojeada á los muchos otros que sin ser de tanta y tan extremada rareza, pudieran contener algún dato ó detalle de importancia. Tiempo me ha faltado para dar remate á tamaña empresa, que espero llevar a cabo en cuanto se me presente ocasión para ello, ya que mi curiosidad siempre insaciable, ha quedado legitimamente soliviantada. Y creo necesario hacer la presente declaración para que nadie tome el presente escrito por otra cosa sino por lo que en realidad es: á saber, un conjunto de noticias y señalamientos de algunos de los libros de música que me han parecido más dignos de llamar la atención, entre los muchos y muy buenos que se custodian en la riquísima Biblioteca Carolina, honra y prez de la antigua é ilustre ciudad sueca.

Debo advertir además que no siempre he tenido á mano todas las fuentes de investigación necesarias para robustecer mis aseveraciones, y aunque en materia bibliográfica sea más que prudente necesario, caminar con piés de plomo, me atrevo á creer que nada de cuanto afirmo carece de fundamento ó puede considerarse como aventurado. Dicho esto en descargo de mi conciencia, antes de entrar en materia, me resta que cumplir el grato deber de manifestar mi gratitud y reconocimiento al Sr. BYGDEN, Director de la Biblioteca, y á los Sres, ANDERSON, HULTH, MEYER, ALMQVIST, COLLIJN Y GRAPE, funcionarios del mismo establecimiento, que me han auxiliado en mis trabajos de busca é investigación, con tanta amabilidad como exquisita cortesia. Gracias à ellos he podido adelantar mucho en mi labor, ganando tiempo y ahorrando esfuerzo, así que fuera manifiesta injusticia en mí, no manifestarles mi agradecimiento á todos y á cada uno, aunque más especialmente al Doctor COLLIJN, que es quien me impulsó á escribir el presente estudio.

I.

Durante la guerra de los treinta años las huestes suecas, conducidas por el heroico GUSTAVO ADOLFO, recorrieron triunfalmente casi todos los estados alemanes. En las Catedrales, Iglesias y Conventos que saquearon, fueron cuidadosamente, sin embargo, respetadas las bibliotecas. La influencia del Renacimiento había llegado hasta Suecia, y en el extremo Norte se comenzaba entonces à sentir aquel gran deseo de saber que caracterizó algunos años antes, la civilizacion de los países del Sud, y que tan extraordinario florecimiento produjo.

Los soldados del Rey guerrero tenían orden estricta de respetar los libros, y según el uso establecido, las riquezas salvadas este fué el eufemismo adoptado cuidadosamente transportadas á Suecia, fueron distribuidas entre los principales centros de saber del reino, y, como es natural, buena parte del copioso botin correspondió á la Biblioteca de la Universidad de Uppsala, que el mismo ilustre monarca muerto en Lutzen, acababa de fundar. De este modo se explica la reunión de tan inestimables tesoros bibliográficos. En lo que concierne á la colección de libros de música, conviene tener en cuenta que la inmensa mayoría procede de tres importantes bibliotecas, la del Colegio de Jesuitas de Braunsberg (Diócesis de Warmien, hoy Ermeland, en Polonia) saqueado en 1626; y de dos de Maguncia, la del Arzobispo Principe elector del Imperio, JOANNES SVICARDUS A KRONBERG (1) y la que se transmitieron sucesivamente tres Vicarios capitulares de la catedral maguntina FRANCISCO SCHILLING. SEBASTIAN STOLTZ у TOMAS SCHMIDT (2), ambas recogidas en 1631 cuando el sitio y ocupación de la ciudad Renana por las tropas de GUSTAVO ADOLFO.

Como la gran mayoría de tales libros contenía obras musicales destinadas al culto religioso católico, no es de extrañar que la influencia de la iglesia reformada, predominante en Suecia, los hiciera relegar al olvido. Olvido que no pudo por menos de acrecentarse, cuando la gran revolución sufrida por la música en los comienzos del siglo XVII, con la resurrección de la monodia por la Camerata florentina y el paulatino desarrollo de la música instrumental, hizo abandonar por completo el antiguo arte polifónico, cultivado de modo tan admirable por los grandes maestros de las escuelas flamenca, romana y española. Es sabido que ante la preponderancia del estilo recitativo y de la ópera, durante largo tiempo nadie se ha acordado de las grandes creaciones de la polifonia vocal, excepción hecha de algún que otro sabio ó erudito. En nuestros días, por fortuna, ocurre otra cosa. Gracias á los estudios de historia de la música realizados con gran interés en casi todos los países cultos de Europa, se ha llegado á comprender la gran importancia de una manifestación artística que se elevó durante el siglo XVI á un grado de perfección insuperable. La fecha reciente de estos estudios, explica sin dificultad el admirable estado de conservación en que se encuentran casi todos los libros de música custodiados en Uppsala --- de alguno de los cuales ni siquiera se habían cortado las hojas, lo que me ha proporcionado un raro y exquisito placer de bibliografo y el extraordinario interés que tan considerable acopio de documentos apenas conocidos, presenta para el estudio de aquel admirable periodo que siguió al renacimiento.

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(1) JOHANN SCHWEIKART VON KROMBERG, nacido en Maguncia, en 15 de Julio de 1553. Después de haber ocupado varias dignidades eclesiásticas, en 1604 fué nombrado Obispo, y al año siguiente, en 19 de Julio, recibia de manos del Emperador Rodolfo II, la investidura de Príncipe elector del Sacro Romano Imperio. Murió en 17 de Septiembre de 1626.

(2) Así se desprende de las inscripciones manuscritas en varios de dichos volúmenes que pueden verse por ejemplo en las guardas de los que contienen las diversas partes de las obras Motectæ Sacræ (Nuremberg 1576) y Sacrarum Cantionum (Nuremberg 1581) publicadas por L. LECHNER (etc. Sign: V. M. T. 282-285), donde puede leerse: Sum Francisci Schillingij Vicarij Moguntini. Modo ex legato Dnij Schillin. Sebastiani Stoltz Post modum exempta Thomae Schmidt, ibid, Vicarij. Este último se suele titular: Erphord: de Erfúrt.

La erudicion contemporánea se ha convencido de lo que yo sospechaba hace mucho tiempo, es á saber que en España desde los tiempos del glorioso DON ALFONSO X EL SABIO hasta el reinado de los Reyes Católicos se había constituido una verdadera escuela musical, puramente indígena é independiente de toda influencia extranjera. En su tan notable como erudita obra La Musique aux Pays Bas avant le XIX siècle (1), el ilustre musicòlogo VAN DER STRAETEN, ha proclamado ante la evidencia, que aun después del matrimonio de FELIPE EL HERMOSO con la INFANTA DA JUANA (1496) y la subsiguiente venida á España de los flamencos, hubo coexistencia de las escuelas neerlandesa y española, que ambas se influyeron mutuamente, y que cada una por si se desenvolvió conservando sus rasgos típicos y sus caracteres distintivos. Sentada esta premisa, y teniendo en cuenta mi nacionalidad, nadie podrá encontrar extraño que mis primeras investigaciones se encaminasen á averiguar si existían libros de música española en la Biblioteca uppsaliense. Mis pesquisas no salieron fallidas, ya que sin ser abundantes, las obras impresas de músicos españoles que en la tal colección se encuentran, son notabilísimas por muchos conceptos, y de la más extremada rareza, hallándose sobre todo un volumen, que creo ejemplar único de la mayor importancia, y que hasta el presente no ha sido objeto del menor estudio, escapando à las investigaciones de rebuscadores tan inteligentes como los maestros BARBIERI Y PEDRELL, autoridades indiscutibles en el dilatado campo de la bibliografía musical española.

Esta curiosa publicación que el gran Diccionario de EITNER (2) describe de modo aproximado y solo señala como existente en la Biblioteca Carolina - á ciencia cierta no se encuentra en ninguna de las riquísimas colecciones de Bolonia, Paris, Viena, Munich, Berlin, Londres, Bruselas y Madrid presenta el mayor interés por ser principalmente una recopilación de composiciones profanas, de las que apenas eran conocidas algunas, antes de la publicación del monumental Cancionero de los Siglos XV y XVI (3) llevado á cabo por el ínclito BARBIERI, hace próximamente veinte años. La existencia de un libro de canciones en idioma. vulgar y sobre asuntos amorosos ó picarescos, impreso en Italia, à mediados de la décima sexta centuria, es un dato precioso, pues las ediciones de obras madrigalescas de ALBERTO VILA (Odarum (quas | vulgo Madrigales appella | -mus) diversis linguis decantatarum [español, catalán é italiano] Barcinone in edibus Jacobi Cortey, anno MDLXI); de MATEO FLECHA (Las Ensaladas.... Praga, en casa de Jorge Negrino año 1581); de JUAN BRUDIEU (De los Madrigales.... En Barcelona, en casa de Hubert Gotard.... año 1585) ó de FRANCISCO GUERRERO (Canciones y Villanescas espirituales... Venetia, en la emprenta de Iago Vincentio. 1589) son de tiempo mucho más avanzado, y algunas de los últimos años del mismo siglo. Es general la creencia de que los grandes maestros españoles del Renacimiento no escribieron música profana. La afirmación parece ser exacta en cuanto concierne al más grande de todos; al admirable y nunca bien ponderado.

(1) 7 vol. Bruxelles, 1867-1888.

(2) Biographisch-bibliographisches Quellen - Lexikon der Musiker... Leipzig, Breitkopf & Haertel (10 vol.) 1900-1904. (Vid. art. SCOTTO. GIROLAMO; Vol. IX, pag. 121, y art. Villancicos, Vol. X, pag. 87. En ambos las indicaciones son erróneas).

(3) Publicado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid, 1890.

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TOMÁS LUIS DE VICTORIA, (1540-1608?) quien nunca cogió la pluma sino para cantar los misterios de la religión cristiana. Respecto á los otros, existen pruebas fehacientes de lo contrario: de FRANCISCO GUERRERO acabo de citar el libro de Villanescas, no perteneciente en modo absoluto al género profano, por tratarse según el título mismo lo demuestra, de Villanescas espirituales, escritas sobre poesías en idioma vulgar, aunque de carácter religioso, pero en el prólogo de esta preciosa colección, suscrito por el LICENCIADO CRISTÓBAL MOSQUERA DE FIGUEROA, se dice esplícitamente que el insigne maestro de capilla de la Catedral Hispalense, accedió á su publicación con condición que las Canciones profanas se convirtiesen á lo divino ». Y si esta declaración no fuera bastante, no hay necesidad, para probar mi aserto, sino recordar el número de Canciones amorosas del ilustre músico sevillano, que se encuentran transcritas para vihuela, en los libros de cifra de MIGUEL DE FUENLLANA (Orphenica Lyra.... Sevilla, 1554) y ESTEBAN DAZA (El Parnaso.... Valladolid, 1576) por no citar mas que estos dos. Respecto á CRISTOBAL MORALES, tampoco puede dudarse que rindiese tributo á las Gracias; por lo menos conozco dos Madrigales suyos, muy lindos por más señas el primero á cuatro voces; Ditimi o si o no senza timore, publicado en Il 4° Libro de Madrigali á 4 voci.... con alcuni Madri.... di altri autori JA. ARCHADELT (A. Gardano. Venecia, 1539); y el segundo á 5 voces: Quando lieta sperai, que se encuentra en la colección intitulada: Nuova spoglia amorosa.... (Ia. Vincenti. Venecia, 1593) (1).

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Aunque esto es algo, la verdad es que fuera de las 460 composiciones contenidas en el Cancionero de BARBIERI, pocas eran las obras de música española de fines del siglo XV y de la primera mitad de la siguiente centuria, que se conocían. No obstante, en uno de los primeros impresos salido de las prensas del insigne PETRUCCI DE FOSSOMBRONE, inventor de la tipografia musical, en la segunda parte del rarísimo Harmonice musices Odhecaton (Venecia, 18 Junio 1501) que lleva el título: Canti B. numero cinquanta B (2) impreso en 1501, puede verse al folio 29, una canción española, anónima á cuatro voces, que comienza con las palabras: Una moza fallé yo, que es sin duda alguna, la más antigua que ha sido grabada.

Aun de las imprentas de música españolas, que fueron más numerosas de lo que vulgarmente se cree, salieron también colecciones de canciones profanas cuya publicación sobrepuja en muy poco el promediar del siglo décimo sexto; y entre ellas debo hacer mención de las dos recopilaciones de obras de JUAN VAZQUEZ, notable compositor extremeño, contemporáneo de GUERRERO, porque

(1) Esta publicación, cuyo único ejemplar conocido se conserva en la Bib. del Conservatorio de Nàpoles, contiene 53 composiciones de diversos autores, reproducidas en su mayor parte de la Nuova spoglia amorosa.... impresa en Venecia en 1585, por l'herede di Gir. Scotto. (2) Al final se lee el siguiente colofón: « Impressum Uenetiis per Octauianum Petrulium Forosemproniensem die 5 Februarij Salutis anno 1501. Cum privilegio inuictissimi Domini Venetiarum q. nullus possit camtum Figuratum Imprimere sub pena in ipso privilegio contenta». El único ejemplar conocido se halla en la Bib. del Liceo de Bolonia (Vid. Catálogo.... por Gaspari e Torchi, Vol. III, pag. 200). Aunque la fecha 5 de Febrero es anterior à la de 18 de Junio, este volumen es en realidad la segunda parte del Harmonice Musices Odhecaton; para más detalles véase: VERNARECCI: Ottaviano de' Petrucci da Fossombrone.... 2 ed. Bologna, 1882.

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