Revista de occidente, Volumi 17-18

Copertina anteriore
José Ortega y Gasset
Galo Sáez, 1927

Dall'interno del libro

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Parole e frasi comuni

Brani popolari

Pagina 286 - caso escriben, aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración de él no se salga un punto de la verdad.-
Pagina 268 - MADRIGAL AL BILLETE DE TRANVÍA ADO-NDE el viento, impávido, subleva torres de luz contra la sangre mía, tú, billete, flor nueva, cortada en los balcones del tranvía. Huyes, directa, rectamente liso, en tu pétalo un nombre y un encuentro latentes, a ese centro cerrado y por cortar del compromiso. Y no arde en ti la rosa,
Pagina 17 - L/a del alba sería cuando Don Quijote salió de la venta tan contento, tan gallardo y tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo.
Pagina 17 - y en Andalucía bacallao y en otras partes curadillo y en otras truchuela». (Se ve que (-Cervantes conocía a fondo la sinonimia de este género alimenticio.) Allí nació el verdadero Don
Pagina 253 - a todos lados, como si fuese a cometer un crimen, muy receloso de que alguien pudiera verle; y convencido ya de que su soledad no podía ser mayor, metió la mano en las alforjas, y sacó de allí una blanca rosquilla y un bulto envuelto, bien envuelto en un antiguo número de
Pagina 267 - de tu vida, calle de amargos clavos sin claveles, amortajada en negros pañolones, con rumbo a los morenos redondeles. «Sigues, muerta, imperante desde el cielo, y pendiente el escándalo del toro de los picos sin sol de tu pañuelo, flor de percal que, abierta en los corrales, entre siete relámpagos de oro moriste en las barandas celestiales.
Pagina 381 - loros, surtidores y planetas. El mariquita se adorna con un jazmín sinvergüenza. La tarde se pone extraña de peines y enredaderas. El escándalo temblaba rayado como una cebra... ¿Esto es poesía, es pintura o es música! Todo a la vez y todo aderezado, instrumentado,
Pagina 411 - Viento, dictadura de hierro que estremece las confederaciones ! Oh las muchedumbres azules y sonoras, que suben hasta los corazones ! La tarde es un motín sangriento en los suburbios; árboles harapientos que piden limosna en las ventanas ; las fábricas se abrasan en el incendio del crepúsculo.
Pagina 372 - manera de verlo en una sola mirada, porque su mole excede siempre nuestro campo visual, inunda nuestro horizonte, y es menester zurcir vista tras vista para hacerse vagamente cargo de su forma. Por el contrario, las moderadas dimensiones de la sierra le permiten instalarse holgadamente en nuestro horizonte, dibujar claro sobre el cielo su perfil,
Pagina 267 - centro del mundo, virgen sola, que arrastrabas la noche en los vestidos y la muerte en un pico de tu cola. .Desde el palco del cielo, la corrida, asesinada flor de los balcones, suspendiste de un

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