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grandes hechos de tu padre, y de conocer lo que es la virtud, poco a poco amarillearán los campos con las blandas espigas, rojos racimos penderán de los incultos zarzales, y las duras encinas destilarán rocío de miel. Todavía quedarán, sin embargo, algunos rastros de la antigua maldad, que moverán al hombre á provocar en naves las iras de Tetis, á ceñir las ciudades con murallas y abrir surcos en la tierra.

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Otro Tifis habrá, y otra Argos, que llevará escogidos héroes; otras guerras habrá también, y por segunda vez caerá sobre Troya un terrible Aquiles. Mas luego, llegado que seas á la edad viril, el nauta mismo abandonará la mar y cesarán en su tráfico las naves; todo terreno producirá todas las cosas. La tierra no

12 Fallax herba veneni occidet, perecerá toda planta venenosa.

13 Quae iubeant tentare Thetim ratibus, que fuercen á las naves á quevayan á insultar á Tétis en sus dominios. Perífrasis para significar que volverian á embarcarse los hombres, ya en alas de su codicia, ya para salisfacer su venganza ó ambición, llevando la guerra á otros paises. Tėtis era hija del cielo y de la tierra y mujer del Oceano, que tuvo en ella un gran número de ninfas, llamadas Oceanítidas y Oceanías del nombre de su padre. Suelen representarla sobre un carro en forma de concha, tirado de delfines. Hubo otra Tétis, hija de Nereo y Doris.

14 Alter erit tum Tiphys...... habrá también otro Tifis, y otra Argo que conduzca á los más selectos héroes; habrá otras nuevas guerras, y otra vez será tambien enviado á Troya el grande Aquiles.-Quiere decir, que se reproducirán las escenas de los antiguos tiempos con sucesos parecidos á los que entonces acaecieron. Tifis fué un célebre piloto de los Argonautas en la expedición de Colcos. Argo era el nombre del navío que montaban, asi llamado de Argos su constructor. Aquiles, hijo de Peleo y de Tétis, fué el primer héroe de la Grecia, y uno de los más formidables enemigos que tuvieron los Troyanos. Tifis, Argo y Aquiles se toman aquí por cualquiera otro piloto, por cualquiera otro navío, por cualquiera otro capitán. Sinécdoque.

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Vector cedet mari, dejará los mares el piloto.

16 Nec pinus nautica mutabit merces, ni el pino náutico correrá á cambiar las mercancías. Esto es, cesará por innecesario el comercio marítimo. El

consentirá el arado, la vid no consentirá la podadera, y el robusto labrador desuncirá del yugo los bueyes. No aprenderá la lana á teñirse con mentidos colores; por sí mismo el carnero en los prados mudará su vellón, ya en suave púrpura, ya en amarilla gualda; con sólo pastar la hierba se vestirán de escarlata los corderillos. ¡Corred, siglos venturosos! dijeron á sus husos las Parcas, acordes con el incontrastable númen de los Hados. Ya es llegado el tiempo; crece para estos altos honores, ¡oh cara estirpe de los dioses, ¡oh glorioso vástago de Júpiter! Mira cómo oscila el mundo sobre su inclinado eje, y cómo las tierras y los espacios del mar, y el alto cielo y todas las cosas se regocijan con la idea del siglo que va á llegar. ¡Ojalá me alcance el último término de la vida y me quede aliento bastante para decir tus altos hechos! No me vencerá en el canto ni el tracio Orfeo, ni Lino, áun cuando asistan á éste su padre y á aquél su madre,

pino nautico por la nave; misma: metonimia.

materia de que es hecha una cosa, por la cosa

17 Ipse sed in pratis..., sino que el carnero mismo paciendo en la pradera teñirá sus vellones con los suaves colores de la púrpura y azafrán, y la escarlata vendrá á vestir naturalmente á los corderos, mientras vayan cercenando la yerba de los campos.

18 Talia. La construcción gramatical es: Parcae concordes stabili numine fatorum, dixerunt fusis suis: currite talia saecla; las Parcas, siempre acordes con los irrevocables decretos del destino, dijeron á sus husos: <hilad esos felices siglos.» Las Parcas eran tres hijas del infierno y de la noche, ministras de la muerte, y árbitras de la vida del hombre, llamadas Cloto, Laquesis y Atropos. Las representan viejas, con vestido negro y horrible figura: á Cloto con una rueca, á Laquesis hilando, y á Atropos cortando el hilo. Empleaban lana blanca mezclada con oro y seda para hacer los días felices, y lana negra para los desgraciados.

19 Nec Thracius Orpheus, nec Linus, ni Orfeo el Traciano, ni Lino.— Orfeo fué hijo de Apolo y de la musa Caliope. Tocaba la lira con tal perfección que amansaba las fieras, suspendian su curso los rios y le seguian los árboles y peñascos. Lino era hijo de Apolo y Terpsicore. Fué pastor, músico y poeta. Enseñó á Orfeo y á Hércules á tocar la lira, y fué inventor de los versos líricos.

Caliope á Orfeo, á Lino el hermoso Apolo. Si el mismo Pan compitiese conmigo, siendo juez la Arcadia, el mismo Pan se declararía vencido delante de la Arcadia. Empieza joh tierno niño! á conocer á tu madre por su sonrisa; diez meses te llevó en su vientre con gran afán; empieza, ¡oh tierno niño! El hijo que no ha alcanzado la sonrisa de sus padres no es admitido á la mesa de los dioses ni en el lecho de las diosas.

20 Orphei, dativo griego.

21 Pan, hijo de Mercurio y de Penélope, era el dios de los pastores. Fué inventor de la flauta, la cual tocaba con tanto primor que las ovejas se olvidaban de pacer, y se llenaban de leche cuando le oian. Nació y se crió en la Arcadia.

Explicada la Egloga del modo que se ha visto, réstanos añadir que muchos autores cristianos la interpretan con relación al nacimiento de nuestro Señor Jesucristo por la rara coincidencia y singular conformidad de los vaticinios con el suceso. Hé aquí lo que á este propósito dice Gibbon, citado por D. Juan Gualberto González:

<En un largo discurso que se conserva de Constantino, se extiende el Emperador sobre las diferentes pruebas de la santa religión de Jesucristo, apoyándose en los versos de la Sibila y en el acróstico misterioso, compuesto en el siglo VI después del diluvio por la Sibila Eritrea, y traducido al latín por Cicerón. Las letras iniciales de los 34 versos griegos forman esta profecía: JESU CRISTO HIJO DE DIOS SALVADOR DEL MUNDO. También lo comprueba con la autoridad de Virgilio. Cuarenta años antes del Nacimiento de Jesucristo, el cantor de Mantua, como si fuese inspirado del espíritu de Isaías, había celebrado con toda la pompa de la metáfora oriental la vuelta de la Virgen, la caida de la serpiente, el próximo nacimiento de un divino Niño, hijo del gran Júpiter, el cual borraría los crimenes de los mortales y gobernaría en paz el universo con las virtudes de su padre. Anunciaba el nacimiento y propagación de una raza celestial que repoblaria al mundo entero, y traeria consigo la inocencia y las felicidades de la edad de oro. El poeta ignoraba acaso el sentido misterioso de estas sublimes predicciones, que innoblemente se aplicaban al recién nacido de un senador ó triunviro. Pero si la interpretación de más brillo, y en verdad la más plausible de la Egloga IV, contribuyó á la conversión de Constantino, merece Virgilio un lugar muy distinguido entre los más celosos misioneros del Evangelio.» Gibbon, Decadencia del Imperio Romano, cap. 20.

DE LA ENEIDA DE VIRGILIO

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Canto las armas y el varón que, huyendo de las riberas de Troya por los hados pisó el primero la Italia y las costas Lavinias. Largo tiempo anduvo errante por tierra y por mar, á impulso de los dioses, por el furor de la rencorosa Juno. Mucho padeció en la guerra antes de edificar la Ciudad y llevar sus dioses al Lacio, de donde el linaje latino y los senadores Albanos, y las murallas de la soberbia Roma.

Musa, recuérdame por qué causas, dime por cuál númen agraviado, por cuál ofensa, la reina de ios dioses impulsó á un varón insigne por su piedad á arrostrar tantas aventuras, á pasar tantos afanes. ¡Tan grandes iras caben en los celestes pechos!

Hubo una ciudad antigua, Cartago, poblada por colonos tirios, en frente y á gran distancia de Italia y de las bocas del Tiber, opulenta y bravísima en el arte de la guerra. Es fama que Juno la habitaba con preferencia á todas las demás ciudades, y aun á la

1 Arma virumque, los hechos de armas de aquel héroe.... Alude á Eneas, príncipe troyano, que habiendo arribado á Italia después de largos infortunios, fundó allí un pequeño estado que los romanos miraron como la cuna de su imperio. Véanse los capítulos I y II de los Extractos de Tito Livio.

2 Ob iram memorem Iunonis saevae. Por implacable odio de Juno, que no podía olvidar su agravio.-Hipálage, ó licencia de construcción, en lugar de Ob iram saevam Iunonis memoris. Juno esposa y hermana de Júpiter, era la más celosa, la más orgullosa y vengativa de todas las divinidades.

3 Tantaene animis coelestibus irae! y cabe tal encono en celestiales pechos! Epifonema.

4 Asperrima studiís belli, extraordinariamente belicosa.

misma Samos; allí tenía sus armas y su carro, y ya de antiguo revolvía en su mente el propósito y la esperanza de que llegase á ser señora de todas las gentes, si lo consintiesen los hados; pero había oido que del linaje de los Troyanos procedería una raza que, andando el tiempo, había de derribar las fortalezas tirias, y que de ella nacería un pueblo dominador del mundo, soberbio en la guerra y destinado á exterminar la Libia; así lo tenían hilado las Parcas. Temerosa de esto, y recordando la hija de Saturno aquella antigua guerra que ella la primera suscitó á Troya por sus amados Griegos, tenía tambien presentes en su ánimo las causas de su enojo y sus crudos resentimientos. Vivos perseveraban en su alta mente el juicio de Páris y el desprecio hecho á su hermosura, y su

5 Posthabita Samo, dándole la preferencia sobre la misma Samos.Samos era una isla del mar Icario donde se crió Juno y se casó con Júpiter. En ella tenía la diosa un famoso templo donde se veía su estátua en traje de desposada.

6 Arces Tyrias, los alcázares de la ciudad tiriana.-Tiro era una ciudad de Siria en la Fenicia. Cuando los Tirios pasaron al Africa, se llamaron Poeni, como si dijéramos Phoeni, contracción de Phoenices.

7 Excidio Libyae, para la ruina de la Libia. La Libia, parte del Africa se toma aquí por toda ella. Sinécdoque.

8 Sic volvere Parcas, porque las parcas así lo habían decretado.—Esto es, porque tal era su inmutable destino.

9 Saturnia, la hija de Saturno.-Esto es, Juno, que así como Júpiter, era hija de Saturno y Opis.

10 Manet alta mente repostum...., está grabado en el fondo de su pecho con caractéres indelebles el juicio de Páris y el agravio que le hizo menospreciando su belleza.-Nótese la valentía de la frase manet alta mente repostum. Páris, arrogante y gentil mancebo, hijo del Rey Priamo y de Hécuba, fué uno de los que se encontraron en las bodas de Peleo y Tétis. Jamás se vió un himeneo más ostentoso, pues á él asistieron no solo los dioses del Olimpo, sino las deidades infernales, las acuáticas y terrestres, exceptuando únicamente á la Discordia. Esta, deseando vengarse porque no había sido convidada, echó en la mesa del festín una manzana de oro con esta inscripción: Para la más hermosa. Entre otras bellezas que asistían al banquete, había tres que se señalaban entre todas: Venus, Juno y Palas. Estas se disputaron la manzana entre sí, y para terminar la diferencia, eligieron por árbitro á Páris, quien la adjudicó

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