Immagini della pagina
PDF
ePub

en todas las partes de la palabra en que se halla (v. § 17, 23, 26, 27; pero véase, no obstante, § 22 y 25).

La suerte de las otras vocales átonas está determinada por la resultante de dos condiciones: 1.a, su colocación respecto del acento; 2.a, su colocación en el comienzo, medio ó fin de la palabra; la posición inicial es la más firme, la que da más resistencia á las vocales, la que más las asemeja á la acentuada; sigue luego la final; la vocal menos resistente es la medial, que se pierde frecuentemente. Estudiaremos, pues, aparte la vocal inicial de la palabra, la protónica interna, la postónica interna y la final.

VOCAL INICIAL

17. AA DEL LATÍN CLÁSICO, A DEL VULGAR. 1] Se conserva generalmente: *annuculu (derivado de annus) añojo, ǎnte-nātu alnado, ănte-ŏcălu antojo, pānāria panera, căpîstru cabestro, băllista ballesta, *pānneolu (otro diminutivo, en vez de pânulus) pañuelo.

2] Como la A tónica, la inicial se hace e mezclada con una i atraída de la sílaba siguiente: basiare *baisare besar, variola (§ 62) *vairola ant. veruela, mod. viruela; mansione masione (§ 47 3) maisone, dió en español mesón, tenido, sin motivo, por voz venida del francés maison. La i que se mezcla con la a puede proceder de una gutural agrupada: lactuca lechuga, jactare echar, maxilla mejilla, *taxone tejón (1).

(1) Son cultas voces como jactarse, maxilar, taxativo, etcétera, y aun lo son algunas que perdieron la c, como tratar, de tractare, cuyo derivado popular es trechar, usado en algunas provincias en el sentido de prensar y secar los pescados, ó trecheo, en el sentido de acarreo.

3] La A inicial se puede mezclar con u, como la tónica, y convertirse en o: habuimus, ant. hobimos, mod. hubimos; altariu otero (comp. § 9 3).

4] Pero como nunca es tan fija la evolución de las vocales átonas, aun siendo iniciales, la A se cambia en e en otros varios casos, además de los comunes con la posi ción tónica (comp. § 18 3). Así; abscondere, ant. asconder, mod. esconder, a(u)scultare (§ 661) ant. ascuchar, mod. escuchar; en estas palabras, que en varios romances llevan e- inicial, debió influir la confusión con el prefijo ex- (§ 852). El nombre de la planta olorosa anethum salió, en romance, de su diminutivo *anethulu aneldo y por asimilación eneldo; por el contrario, hay disimilación en farrăgine *ferrăgine herrén, pg. ferrå, sardo ferraina, etc. La r influye también (comp. § 23) en rencor renacuajo rebaño, preferidos por Valdés á las formas etimológicas con a, y hay i en rincón por los ants. rancon rencon (germ. ranc torcido). De latus se derivó adlataneus, «cosa que está al lado de otra», y de ahí el ant. aladaño, mod. aledaño.

18. È Æ, Ē I DEL LATÍN CLÁSICO SE CONFUNDEN EN ẹ VULGAR Y ROMANCE.--1] Ejemplos: legumen legumbre, seniore señor, praecone pregón, saeculare seglar, mensurare mesurar, sēcuru seguro, plicare llegar, piscare pescar (1).

2] Se reduce la E inicial á i por influencia de una yod siguiente (comp. § 11 2): unas veces la yod está en la pa

(1) En voces cultas la i breve se pronuncia como i: vigiliam vigilia; dictatum dictado (popular dechado), minutum minuto (pop. menudo), tributum tributo (pop. treudo ó el anticuado trebudo), vigorem vigor, vitiare viciar (pop. avezar), historia (ant. estoria), inclinar, etc.

labra latina solamente, *rēnĭōne (por ren) riñón; otras veces la yod se desarrolló solamente en romance por efecto de una diptongación, v. gr.: gěněsta hiniesta, fěněs. tra ant. finiestra, siniestro (§ 71), caementu cimiento, tinieblas (§ 61), semente simiente, fervente hirviente, prehensione prisión. Nótese en la conjugación mētiamus midamos, frente á metimus medimos; sintieron, sintiese, sintiera, frente á sentir, sentimos, sentiría, § 114 1 ay 2.-Igual influencia que la de la yod debe reconocerse á la w (comp. § II 2) en vista de aequalem igual (ant. egual), Segŏntia Sigüenza, *minuare § 109, ant. minguar, veruela viruela § 17 2; en cerĕŏla ciruela, la i puede explicarse por la yod latina ó por la w romance; además -Ificare -ivigare -iwgar -iguar, apaciguar § 127.

3] El carácter más incoloro de la vocal átona se muestra bien en el cambio de la E inicial en a, cosa inaudita respecto de la tónica. Por asimilación á la vocal siguiente se explican bilance balanza, silvaticu salvaje, aera men alambre, vervactu barbecho, věrr(es)+accu verraco y varraco, *lē micanea (derivado de lēma) lagaña, junto á legaña, věrbas cu verbasco y varbasco; los cuatro primeros tienen a inicial en varios romances y remontan al latín vulgar. - Además verrere frer, *versura (formado del participio versum, de vertere <barrer») basura, ervilia arveja, circellu cercillo y zarcillo, rastrojo § 68, resecare rasgar, igual en pg., pero pg. pop. y ast. resgar. Nótese que la mayoría de estos casos sufren el cambio por la influencia de una r vecina (comp. § 17 4, y fr. marché, farouche, etc., port. barbeito, vassoira, pg. pop. sarrar amaricano).

[ocr errors]

4] Otro cambio extraño á la tónica sufre la E inicial

convirtiéndose en o: *aerīgine (por aerugine, § 71) orín, episcopu obispo, eruca oruga; antiguamente se llamaba Siete molinos al pueblo que hoy se dice Somolinos; de mixt-encu (de mixta mesta, «reunión ó mixtión de ganaderos») salió el anticuado mestengo, mestenco y luego mostrenco, «cosa perteneciente á la mesta de los ganaderos» y «cosa poseída en común, ó que no tiene dueño conocido», aunque de este caso se puede dar otra explicación, § 70.

19. Ï DEL LATÍN CLÁSICO, Į DEL VULGAR; SE CONSERVA i EN ROMANCE.-Como cuando tónica: līmitare lindar, riparia ribera, civitate ciudad, hibernu ivierno.

20. Ŏ, Ō Ŭ del latín CLÁSICO, O DEL VULGAR, Y EL DIPTONGO AU, SE CONFUNDEN EN O ROMANCE.-1] Corticea corteza, *cŏriamen (derivado de corium) corambre, *dominiare (por dominare) domeñar, nōminare nombrar, sōlatiu solaz, superbia soberbia, suspecta sospecha (1), pausare posar, *aurundu (hinchado por el viento, de aura) orondo, auricula oreja, *rav(i)danu (de ravidus, «gris») *raudanu, ant. rodano, mod. roano (2).

2] La reducción de la O inicial á u es más frecuente que la de e á i y en condiciones menos claras; quizá á causa de la palatal siguiente en cognatu cuñado, mulière (§6) mujer, *troculare trujal, cochleare cuchara, rugitu ruido (ant. roído); por una yod siguiente se explican: tōnsione tusón, coriandru culantro, dormia

(1) Las voces cultas conservan siempre la U breve como u lucrare lucrar (popular lograr), duplicare duplicar (popular doblegar), etc..

(2) Las voces cultas conservan el AU: audaz, aumento, aurífero, tauromaquia, caución, etc.

mus durmamos (frente á dormimus dormimos), muráis (frente á morís), pudráis (frente á podrís) § 114 1 6 Y 2; por una yod ó w romance: locellum luciello lucillo, călobra ( 13 ) culuebra culebra. Mas hay una porción de casos inexplicados: pollicare pulgar (vulgar polgar), locale lugar (ant. logal), jocare jugar (ant. jogar).

3] Lo mismo que la e inicial, la O se puede cambiar en a: novacula navaja, *lŭmbrīcŭla (de lumbricum) lambrija, colostru calostro, *sub-fumare sahumar, *sub-bullire zabullir, *sub-fundare zahondar, Pompelone, ant. Pomplona, mod. Pamplona.

4] Se puede también cambiar la O en e (comp. § 18 4), en general por disimilación de otra o acentuada (§ 66 1); rotundu redondo (los demás romances también dicen re-, haciendo suponer *retundu), formosu hermoso, *postauriculu pestorejo, hõrõlõgiu reloj (voz tardía). Para escuro v. § 39 3.

21. Ü DEL LATÍN CLÁSICO, U DEL VULGAR, SE CONSERVA U EN ROMANCE.-Ejemplos: dūrītia dureza, scutella escudilla (§ 72), sūdare sudar, jūdiciu juicio.

22. PÉRDIDA DE LA VOCAL INICIAL. -Aunque la vocal inicial es la más resistente de las átonas, alguna vez sucede que se pierde: abrotonu abrótano y brótano, *accipitrariu (de accipiter) acetrero y cetrero, apotheca ant. abdega y mod. bodega, čleemosyna ant. almosna y mod. limosna, ĕpithema bizma, los semicultos Mérida y Millán § 34, y el tardío reloj.

VOCAL PROTÓNICA INTERNA

23. LA VOCAL A SE CONSERVA SIEMPRE: paradisu paraíso, rheumaticĭu romadizo, calamellu caramillo,

« IndietroContinua »